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La velocidad con la que las empresas pueden transformar ideas en soluciones funcionales y listas para el mercado es esencial para mantenerse relevantes e impulsar la innovación. DevOps desempeña un papel vital en este proceso, yendo más allá de las tareas técnicas para actuar como un puente estratégico entre el desarrollo y las operaciones, permitiendo una entrega más rápida y de mayor calidad. En el centro de este enfoque se encuentran las métricas DORA (DevOps Research and Assessment), que proporcionan una manera objetiva de evaluar y mejorar el desempeño.
Las relaciones sólidas entre departamentos son igualmente críticas para alinear las metas de negocio con los recursos de TI. El Business Relationship Management (BRM) conecta negocios y TI, garantizando que las inversiones en tecnología apoyen directamente los objetivos de la organización. Este artículo abordará los principios del BRM que impulsan la alineación, mejoran la colaboración y ayudan a las empresas a alcanzar el éxito sostenido.
Para finalizar, veremos el concepto emergente de Ingeniería de Plataforma, una nueva dirección para empresas ya bien versadas en DevOps, que ofrece nuevas oportunidades para simplificar las operaciones, aumentar la eficiencia y fomentar la innovación.
Las métricas DORA se han convertido en un estándar para evaluar cómo DevOps afecta la velocidad de entrega de software y la estabilidad del sistema. Estas métricas incluyen:
Estas métricas van más allá de simples datos; ayudan a alinear DevOps con los objetivos de negocio, garantizando que cada cambio agregue valor sostenible y mejore la velocidad y confiabilidad.
DevOps no solo se trata de acelerar el desarrollo, sino también de impulsar el éxito del negocio en diversos escenarios clave:
Una configuración sólida de DevOps permite a las empresas probar y lanzar nuevas funciones con confianza, utilizando pruebas A/B en entornos controlados para recopilar retroalimentación anticipada, reducir riesgos y aumentar la satisfacción del cliente. La automatización de la infraestructura y el uso de contenedores garantizan escalabilidad y resiliencia durante picos de demanda, como promociones estacionales, maximizando retornos y proporcionando una experiencia positiva al usuario. Además, la automatización de pruebas y la integración continua detectan problemas tempranamente, reduciendo costos de retrabajo y asegurando la calidad de los productos.
Los pipelines de DevOps permiten respuestas rápidas a la retroalimentación de los clientes, mejorando la experiencia y facilitando la adopción de nuevas funciones de forma incremental, promoviendo mayor fidelidad. Finalmente, las herramientas de monitoreo en tiempo real proporcionan información valiosa sobre el desempeño de las versiones, permitiendo ajustes basados en datos que aumentan la eficiencia operativa.
DevOps puede ser un poderoso facilitador del éxito empresarial, pero alinearlo con los objetivos organizacionales libera aún más potencial. Aquí, el Business Relationship Management (BRM) une las prioridades de TI y de negocios:
El Business Relationship Manager (BRM) desempeña un papel fundamental al unir las metas de TI y negocio, conectando los equipos de DevOps con los líderes empresariales para garantizar que los esfuerzos estén alineados con las prioridades estratégicas. Además, mantiene un flujo continuo de retroalimentación entre las unidades de negocio y DevOps, ajustando las prácticas a las necesidades en constante evolución. El BRM también destaca el valor comercial de las iniciativas de DevOps, comunicando su impacto de manera clara y garantizando el apoyo continuo de los ejecutivos. Juntos, el BRM y DevOps fomentan una cultura de agilidad y resiliencia, capaz de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado.
En muchas empresas, el Business Relationship Management (BRM) no es una función distinta, sino un conjunto de responsabilidades asumidas por individuos de otras funciones, como gestión de productos, estrategia de negocio u operaciones. Estos profesionales usan el "sombrero" de BRM para cerrar la brecha entre negocios y TI, alineando iniciativas tecnológicas con objetivos organizacionales más amplios.
La función de BRM tiene menos que ver con un título formal y más con habilidades de comunicación, alineación estratégica y comprensión interfuncional. Por ejemplo, un gerente de producto familiarizado con las demandas del mercado y los puntos débiles de los clientes puede actuar como BRM, asegurando que las iniciativas de DevOps se centren en áreas que brindarán un alto valor al cliente y respaldarán el crecimiento empresarial. De manera similar, un estratega empresarial puede desempeñar el papel de BRM identificando métricas de rendimiento clave que los equipos de DevOps deben seguir, vinculando el rendimiento de TI con el éxito empresarial.
En la práctica, las responsabilidades del BRM (Business Relationship Manager) pasan por actuar como vínculo entre los equipos DevOps y los objetivos estratégicos del negocio. Esto incluye comprender las prioridades críticas en cada momento, como la satisfacción y el cumplimiento del cliente, garantizando que el trabajo técnico esté alineado con las necesidades del negocio.
Además, BRM facilita un flujo continuo de retroalimentación entre DevOps y otros departamentos, promoviendo la alineación con las demandas en constante evolución. También traduce métricas técnicas, como las métricas de DORA, en resultados comerciales relevantes, garantizando el apoyo de las partes interesadas. Finalmente, respalda respuestas ágiles y estratégicas a los cambios del mercado o nuevas prioridades. En resumen, este rol puede ser desempeñado por diferentes personas dentro de la organización, promoviendo la flexibilidad y la alineación continua entre TI y el negocio.
Para maximizar el impacto estratégico de DevOps, las empresas deben fomentar asociaciones sólidas en toda la organización:
Promover la mejora continua: cultivar una mentalidad DevOps centrada en optimizar los procesos y ofrecer valor continuo.
DevOps ofrece una serie de beneficios estratégicos a las empresas, incluido un tiempo de comercialización más rápido y eficiente, lo que les permite aprovechar nuevas oportunidades con agilidad. La calidad del software se mejora mediante pruebas automatizadas que identifican los problemas tempranamente, lo que garantiza una mayor confiabilidad. La respuesta rápida a los comentarios de los clientes promueve la lealtad y la confianza, mientras que la automatización de la infraestructura y la implementación aumenta la productividad al liberar a los desarrolladores para tareas de mayor valor. Además, las ganancias en eficiencia reducen los costos de mantenimiento y la escalabilidad mejorada permite implementaciones flexibles que se adaptan a las demandas cambiantes. La seguridad se fortalece mediante la integración en el ciclo de desarrollo, mitigando los riesgos, mientras que la colaboración y la mejora continua fomentan la innovación. Finalmente, DevOps asegura una mayor alineación entre TI y los objetivos estratégicos de la empresa, maximizando su impacto en el negocio.
A medida que evolucionan las prácticas de DevOps, la ingeniería de plataformas emerge como el siguiente paso natural, proporcionando una forma escalable de aumentar la productividad, la coherencia y la agilidad:
Platform Engineering es una evolución estratégica de DevOps, que crea una "plataforma" interna que respalda a los desarrolladores con un conjunto de herramientas, procesos y servicios estandarizados. A diferencia de DevOps tradicional, donde los equipos administran sus propios canales y configuraciones de infraestructura, Platform Engineering centraliza estas funciones, brindando a los desarrolladores acceso a una plataforma de autoservicio que simplifica la administración de la infraestructura y automatiza las tareas repetitivas.
La ingeniería de plataformas brinda centralización y estandarización al administrar la infraestructura y las herramientas operativas de manera unificada, lo que garantiza la coherencia para todos los equipos de desarrollo, a diferencia de los equipos tradicionales de DevOps que a menudo operan en silos, lo que genera inconsistencias. Con interfaces de autoservicio, permite a los desarrolladores implementar aplicaciones, administrar recursos y realizar pruebas de forma independiente, centrándose en las características del producto mientras la plataforma se encarga del aprovisionamiento, el escalado y el mantenimiento. Además, promueve la gobernanza y el cumplimiento al hacer cumplir estándares consistentes de seguridad y operación, lo que reduce el riesgo de configuraciones inapropiadas.
Por ejemplo, una empresa que lanza múltiples aplicaciones orientadas al cliente podría reemplazar la infraestructura y los canales administrados individualmente con una solución compartida desarrollada por el equipo de ingeniería de la plataforma. Esta solución incluye canales de CI/CD preconfigurados, herramientas de prueba automatizadas y entornos en contenedores accesibles a través de un portal de autoservicio. Esto permite a los equipos de productos implementar sus aplicaciones en un entorno estandarizado, acelerando la entrega y garantizando seguridad y rendimiento consistentes.
En esencia, la ingeniería de plataformas amplía DevOps al crear una base escalable y reutilizable, lo que le permite optimizar recursos, mejorar la seguridad y aumentar la productividad de los desarrolladores. Al asumir las operaciones más complejas, posiciona a la organización para realizar entregas a mayor escala y velocidad, sin comprometer la gobernanza o la calidad.
Al adoptar la Ingeniería de Plataforma, las empresas pueden aumentar aún más el valor entregado a través de sus inversiones en tecnología, posicionándose como líderes adaptables e innovadores en sus industrias.
La implementación de soluciones DevOps guiadas por métricas DORA es un paso estratégico para las empresas que buscan acelerar el tiempo de comercialización. A través de la integración continua, la entrega y el monitoreo en tiempo real, las organizaciones construyen una base sólida para una innovación rápida, flexible y orientada a resultados. Estas prácticas de DevOps permiten respuestas rápidas a los cambios del mercado, priorizan la satisfacción del cliente y garantizan que cada versión ofrezca una ventaja competitiva tangible.
Además, alinear DevOps con Business Relationship Management (BRM) amplifica su impacto, cerrando la brecha entre TI y negocios. Esta alineación promueve la retroalimentación continua, demuestra un valor comercial claro y respalda la agilidad, lo que permite a las empresas seguir siendo resilientes y receptivas al cambio. Juntos, DevOps y BRM crean un enfoque cohesivo para la alineación empresarial y de TI, impulsando un crecimiento sostenible.
Para las organizaciones con prácticas maduras de DevOps, la adopción de la ingeniería de plataforma representa una poderosa evolución. Este enfoque centraliza los recursos de la plataforma, simplifica los flujos de trabajo de los desarrolladores y fortalece la gobernanza, allanando el camino para una eficiencia y escalabilidad aún mayores. Adoptar la ingeniería de plataformas no sólo aumenta el valor de DevOps, sino que posiciona a las empresas para liderar un mercado cada vez más competitivo y dinámico.
Escrito por Juliano Souza Publicado el 25 Febrero 2025
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