Como hombre negro y ciudadano estadounidense, encuentro profundamente perturbador el video del asesinato de George Floyd en manos de la policía.
Además de evocar una sensación de rabia e indignación, la frustración de lo común que ha sido esto durante décadas es agotador y muy deprimente. Como la mayoría de los hombres negros en los Estados Unidos, también tuve mis encuentros con la policía y le agradezco a Dios que no terminé como George Floyd o como los miles que han sido asesinados todos estos años.
En el contexto de los antecedentes de la pandemia Covid-19, donde nos enteramos de que en los Estados Unidos los negros murieron a un ritmo tres veces mayor que el número de blancos, el asesinato de George Floyd pone de relieve los desafíos y la complejidad del racismo institucional que sustenta mucho de la sociedad norteamericana. Por eso, con profunda gratitud y como señal de aliento, veo la ola de protestas que el asesinato de George Floyd desató en todo el mundo.
Como orgulloso residente brasileño, CEO y Chief Culture Officer de Qintess, una de las empresas de servicios de tecnología más importantes del país, también me complace profundamente ver el apoyo que estas protestas están ganando en Brasil, particularmente en el entorno corporativo con la divulgación de hashtag martes negro.
Sin embargo, sería negligente si no dijera que todo este apoyo todavía me parece inadecuado y por esta razón desafío a los líderes empresariales que se apresuraron a expresar su apoyo a que se planteen algunas preguntas básicas: ¿Cuántos miembros de su fuerza laboral son afrodescendientes? ¿Cuántos de sus principales líderes senior y directores son afrodescendientes? ¿Cuánta atención prestan a nivel de consejo al tema de las inclusiones y la diversidad? ¿Qué inversiones en formación o contratación están realizando para mejorar la participación de los brasileños negros en la fuerza laboral de sus empresas? ¿Cuántos de sus proveedores son empresas pertenecientes a brasileños negros u otras minorías?
Con esto me refiero a que ha llegado el momento de comenzar a hacer más en nuestra lucha contra el racismo tomando acciones concretas en nuestras empresas y comunidades para mejorar la inclusión y el empoderamiento económico y social de nuestros hermanos y hermanas negros.
En Qintess, estamos comprometidos a hacer nuestra parte con el lanzamiento de la campaña “Diversidad e inclusión” en nuestra estrategia corporativa y esperamos compartir más con el mundo en los próximos días sobre los pasos e inversiones concretas que estamos realizando para aumentar la inclusión y la diversidad en nuestra empresa. Mientras esperamos ansiosos el mundo posterior a Covid-19 y posteriores a las protestas por George-Floyd, tengamos todos cuidado de no responder a la injusticia y la maldad como Caín en Génesis 4.9 porque, si, de hecho, queremos un mundo más justo y equitativo, todos debemos ser guardianes de nuestros hermanos y hermanas y dejar que nuestras acciones hablen más fuerte que nuestras palabras.
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