La transformación digital proporciona muchos avances para las empresas.
La transformación digital proporciona muchos avances para las empresas. Algunos expertos dicen que el aumento en el rendimiento generado por la conectividad es una de las principales ganancias, ya que la comunicación móvil aumenta cada día. Otros, a su vez, citan la computación en nube como la base para una mayor disponibilidad de información. Cualquiera que sea la tecnología adoptada, el hecho es que la innovación coloca los datos como el elemento central en la dirección de los negocios.
Hoy, independientemente del segmento de la industria y el tamaño de la empresa, los datos digitales son un activo esencial para la toma de decisiones en todas las áreas de una corporación. Según los análisis de consultores especializados, por ejemplo, la proporción de datos en línea que viajan en la web crece exponencialmente, llegando a miles de terabytes por minuto, y gran parte de esas informaciones tiene el poder de cambiar el futuro de las organizaciones.
Por esta razón, no es sorprendente que la protección de datos sea un punto igualmente sensible para los líderes en cualquier mercado. Tenemos que admitir que nunca en nuestra historia hemos hablado tanto sobre la prevención y protección de registros. Las encuestas mundiales destacan la ciberseguridad como una de las tres prioridades básicas de los grandes Chief Executive Officers (CEOs) para el futuro y, por supuesto, esto no es un accidente.
Los datos, son hoy el activo más valioso que una organización puede tener. Son la materia prima para generar información relevante que marcan la diferencia al decidir y son la clave para tomar decisiones rápidas y correctas. Un activo como este no puede desperdiciarse ni perderse.
Esta declaración parece obvia, pero no todos los líderes comprenden que invertir en ciberseguridad es realmente una prioridad. Varios ejecutivos aún creen que pensar pragmáticamente sobre la protección de la información es equivalente a perder el tiempo y dejar de invertir en innovaciones.
Sin embargo, para el éxito empresarial, es esencial abandonar esta visión. Los tiempos de transformación continua exigen de los líderes una postura audaz, que entiende la innovación como un factor diferenciador que incluye estrategias de seguridad. No podemos proponer la construcción de una estructura innovadora para un edificio, por ejemplo, sin pensar en apoyar cada parte del edificio. Y esa misma lógica se aplica al proceso de consolidación de empresas en esta nueva era digital.
Invertir en ciberseguridad, por lo tanto, no es dejar de pensar en innovaciones o en la transformación del área de TI. Al contrario. Un proyecto maduro, especialmente hoy en día, debe ser capaz de contemplar este requisito para extraer el valor real de la información, así como de las tecnologías más disruptivas, alimentadas por datos.
Para ello, las acciones preventivas deben aplicarse desde la base de conexiones y redes, a través del security by design en el desarrollo de aplicaciones, por ejemplo, y a través de políticas de seguridad robustas, ofreciendo así un entorno de alta confiabilidad y disponibilidad para que Los usuarios pueden utilizar la mayor parte de la tecnología como una herramienta para la productividad y la transformación de los negocios. En un mundo cada vez más móvil, las empresas de todos los formatos no pueden renunciar a estar siempre conectadas, ni pueden trabajar con miedo.
Con el repentino cambio para el trabajo remoto para proteger a los empleados en cuanto continúan atendiendo a sus clientes, más operaciones dependen de más servicios en línea, con recursos basados en cloud computing y digital workplace aumentando el riesgo de ataques cibernéticos. Por lo tanto, las empresas deben estar preparadas para evitar incidentes y garantizar que las funciones comerciales críticas funcionen sin interrupción. Hay miles de millones de acciones y recursos que necesitan ser monitoreados y analizados continuamente dentro de la red de datos de las compañías. Esto requiere que los líderes echen un nuevo vistazo a la seguridad, con soluciones que reducen las amenazas en todas las condiciones y posibilidades.
Ninguna empresa es inmune a las amenazas, pero los líderes pueden trabajar con corrección y enfoque para no permitir que estos riesgos obstaculicen el potencial real de usar los datos en los negocios. Es necesario evolucionar constantemente, construyendo las mejores condiciones para que la transformación digital de los negocios realmente genere valor. Solo entonces las organizaciones podrán ofrecer innovación real a sus clientes de manera segura y consistente.
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